[Euskera ]
Leche Vegana
(Eng: Vegan Milk; Eus: Esne beganoa)
1 ) Expresión. Leche vegetal libre de explotación animal, apta para veganos-as.
Alimento líquido de color blanquecino obtenido de ciertos vegetales (cereales, legumbres, frutos secos o semillas), mediante diferentes procedimientos, con o sin ingredientes añadidos, ninguno de origen animal ni obtenido mediante explotación animal, destinado al consumo humano, pudiendo sustituir por similar aspecto y para similares usos (no nutricionalmente) a la leche animal y la leche vegetal no vegana (desayunos, batidos, repostería, etc, etc).
NO TODAS LAS LECHES VEGETALES SON VEGANAS.
Algunas leches vegetales no son veganas (es decir, libres de explotación animal no humana. Aptas para veganos/as), ya que algunas marcas añaden ingredientes suplementarios que pueden ser de origen animal. Por ejemplo, Tampoco son leches veganas aquellas leches vegetales en las que alguno de sus ingredientes ha sido obtenido mediante la explotación animal (cocos recolectados mediante la explotación de primates, azúcar blanco refinado mediane huesos calcinados de animales (en algunos países), etc.). Es muy importante siempre leer bien las etiquetas de los productos y, mientras no esté claro o no se especifique el origen de los ingredientes susceptibles de ser obtenidos de los animales no humanos (o mediante ellos), yo las evitaría. Ante la duda, mejor abstenerse de comprarlo o de consumirlo. |
Todas las leches veganas son leches vegetales, pero no todas las leches vegetales son leches veganas.
Los ingredientes básicos de una leche vegana son agua y el vegetal/es indicado/s en la proporción indicada. A partir de ahí algunas marcas y productos añaden:
– edulcorantes (azucar, siropes, …)
– emulgentes (aceite de girasol,…)
– vitaminas y oligoelementos (calcio, vitamina D, B12,…)
– aromas (vainilla, …)
Todos estos ingredientes añadidos no deben proceder de animales, derivados animales ni han de ser obtenidos mediante explotación animal (utilizar animales para recolección, etc.)
La leche vegana se puede producir para autoconsumo. En caso de que se comercialice, en la Unión Europea la legislación prohibe etiquetarlo utilizando el término «Leche» (reserva el uso de los términos «Leche», «mantequilla», «kefir», «nata», «yogur», etc, para el etiquetado exclusivamente de leches de origen animal y de sus derivados).
Véase el artículo «Leche Vegetal Vs Bebida Vegetal»
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