Leche vegetal, bebida vegtal, liquado vegetal, lechada vegetal,…
He visto cierto debate en las redes sociales, en algunos ámbitos relacionados con la alimentación vegetal, sobre el término correcto a utilizar: si leche vegetal, si bebida vegetal, etc. como denominación a las bebidas blanquecinas obtenidas de algunos vegetales y que en general se utilizan como sustituto vegetal a la leche de procedencia animal (no nutricioanalmente, sino en formato y usos).
En algunos otros países de habla hispana, también se utilizan las expresiones «licuado vegetal» y «lechada vegetal» para referirse a lo mismo. Por otra parte, en los países anglófonos se utiliza tanto el término «milk» (leche) como «drink» (bebida) (soymilk, oat drink,…). En euskera, el término más extendido es «esne» (leche) (olo-esne: leche de avena; bedaur-esne: leche de chufa, …), aunque como en castellano también se utiliza el término «edari» (bebida) (edari begetala: bebida vegetal).
Si bien se ha generalizado el uso de la expresión «leche vegetal», hay quien defiende que no es lo correcto, y que en su lugar se debe utilizar la expresión “bebida vegetal”. Yo voy ha intentar argumentar mi opinión sobre el término o términos que me parecen adecuados y que utilizaré en este blog.
Vaya por delante que, dejando a un lado las leche vegetales que se hacen para autoconsumo, la mayoría de este tipo de bebidas que se comercializan, a excepción de algunas marcas, me parecen un engaño por: a) el elevado precio que tienen por una media de 90% de agua y en algunas ocasiones por un insignificante % del ingrediente vegetal principal del que dicen proceder. b) bajo denominaciones de leche de…, preparado lácteo…, preparado de …, bebida de…, etc, del vegetal que sea, algunas bebidas mezclan ingredientes de origen vegetal con otros de origen animal, con etiquetados «confusos». c) aunque algunas marcas incidan en venderlos como alternativas saludables, algunas no lo son por otros ingredientes que añaden a los mismos (por ejemplo, algunos tienen más azucar que el supuesto ingrediente principal, debiendo llamarse «Agua con azucar y trazas de almendra» en lugar de «Bebida de almendras», por ejemplo). Como siempre, hay excepciones y marcas que lo hacen bien, por lo que es imprescindible leer bien y comprender la información etiquetada. |
Aclaraciones previas. Conceptos.
El diccionario de la RAE incluye las siguientes definiciones:
Leche
1. f. Líquido blanco que segregan las mamas de las hembras de los mamíferos para alimento de sus crías.
2. f. Leche de algunos animales que se emplea como alimento de las personas.
3. f. Jugo blanco obtenido de algunas plantas, frutos o semillas. Leche de coco, de almendras.
4. f. Cosmético de consistencia espesa, generalmente de color blanco. Leche hidratante.
También incluye más acepciones de “leche” que no tienen que ver con secreciones mamarias.
Bebida
1. f. Líquido que se bebe.
2. f. por antonom. bebida alcohólica.
3. f. Acción de consumir bebidas alcohólicas. En este local se prohíbe la bebida.
4. f. Consumo adictivo de bebidas alcohólicas. La bebida le hizo perder todo lo que tenía.
Licuado
1. m. Arg., El Salv., Hond., Méx. y Ur. Bebida que se prepara a base de frutas licuadas con leche o con agua.
licuar
1. tr. Hacer líquida una sustancia sólida o gaseosa. U. t. c. prnl.
2. tr. Ingen. Fundir un metal sin que se derritan las demás materias con que se encuentra combinado, a fin de separarlo de ellas. U. t. c. prnl.
Lechada
De leche, por el color.
1. f. Masa muy suelta de cal o yeso, o de cal mezclada con arena, o de yeso con tierra, que sirve para blanquear paredes y para unir piedras o hiladas de ladrillo.
2. f. Líquido que tiene en suspensión cuerpos insolubles muy divididos.
Vegetal
Del lat. mediev. vegetalis, der. del lat. vegetāre ‘vivificar’, ‘estar vivo’.
1. adj. Perteneciente o relativo a las plantas. Especies vegetales.
2. adj. Obtenido de las plantas. Aceite vegetal.
3. m. planta (‖ ser vivo autótrofo).
4. m. pl. P. Rico. Hortalizas en general.
El prestigioso diccionario norteamericano Webster, actual filial de la Enciclopedia Británica, define en una de las acepciones a la «leche» como «el producto alimenticio producido a partir de semillas o frutos que se asemejan y se utilizan de forma similar a la leche de vaca: leche de coco, leche de soja».
También el diccionario Maria Moliner, uno de los mejores diccionarios alternativos al de la RAE, en una de las acepciones de “leche” lo define como «(con la determinación de la semilla con que se hace) Bebida que se obtiene macerando en agua y machacando después ciertas semillas«.
Leche Vegetal
Definición de la Wikipedia [?] para «leche» y «leche vegetal» (En el momento de hacer este artículo No aparecía la expresión «bebida vegetal», sin embargo el 18/12/2016 cambiaron la entrada «Leche vegetal» y su contenido a: «Bebida vegetal»):
«Una leche vegetal es una bebida procedente de una fuente vegetal que tiene un aspecto similar a la leche de origen animal. Se elabora a partir de ciertas variedades de frutos secos, cereales y semillas mezcladas con agua y, a veces, con otros ingredientes para mejorar su sabor y valor nutricional.»
Argumentaciones:
– Algunos que defienden la expresión «bebida vegetal» dicen que la legislación alimentaria define «leche» como “la secreción mamaria normal de animales lecheros obtenida mediante uno o más ordeños”. Dicen que según dicha definición, el genérico «leche» identifica a la sustancia que segregan las glándulas mamarias de las hembras, y por tanto a un alimento de origen animal. Además, según dicen los mismos, «para evitar equívocos«, la normativa europea establece que los productos líquidos de origen vegetal se les denomine “bebida de…” seguido del nombre del fruto seco, cereal o legumbre del que se obtenga.
Aquí habría que hacer una serie de puntualizaciones:
a)- Por un lado, NO es la legislación la que dicta si un término se utiliza correctamente o no, sino las academias de la lengua de cada país. La definición de «leche» que aparece en la legislación mencionada (Reglamento CE 1308/2013, Anexo VII, parte III, que modifica o sustituye al reglameto CE 1234/2007, Anexo XII), sólo sirve para delimitar conceptos en dicha ley, reguladora del etiquetado de productos lácteos de origen animal (define a qué nos estamos refiriendo cuando en el contenido de dicha ley en cuestión se habla de «leche»). Pero esta definición relacionada con la secreción mamaria no es la única acepción admitida por la academia de la lengua para dicho término, ni tiene por qué coincidir con la definición «oficial» de la RAE, ni la legislación mencionada puede limitar a la definición contenida en dicha ley el uso que la población haga de dicho término (ni tan siquiera la mencionada definición de «leche» es correcta, ni sirve fuera de su ambito de aplicación, ya que la leche animal es una secreción de cualquier mamífero hembra, no sólo de los animales lecheros, y se ordeña en algunos animales y no en otros) .
b) La legislación mencionada prohibe el uso del término «leche» en productos que no contengan leche animal, pero va más allá y también obliga a reservar las palabras, entre otras: mantequilla, kefir, nata, queso o yogur, etc exclusivamente para derivados de leche animal (está prohibido comercializar productos etiquetados como mantequilla de cacahuete, o kefir de agua, o nata de soja, o yogur de cáñamo, etc)
c)- Por otra parte, en cuanto a que la legislación obliga a etiquetar los productos con la expresión «Bebida de…» seguido del cereal, legumbre, etc, para que, según ellos, «no haya equivocaciones», matizar que:
1) la anterior normativa no obliga nada en este sintido, siendo la propia industria alimentaria la que comercializa las leches vegetales bajo denominaciones eufemísticas como (Bebida de…, o Bebida a base de …, etc) tan legales como si las llamaran «agua con almendras», o «Prensado de soja con agua», etc, etc.
2) esa excusa no se sostiene ya que no hay ningún equívoco respecto a la procedencia del líquido, tanto si lo llamamos «bebida de»… soja, avena, arroz, etc., como si lo llamamos «leche de…» soja, avena, arroz, etc.; precisamente porque se especifica cuál es el ingrediente o la procedencia, al igual que ocurre con las leches animales, que se especifica el tipo de animal de origen: leche de vaca, leche de cabra,… (a excepción de la leche de vaca que no tiene esta obligación de etiquetado, pudiendo ser etiquetado el producto sólo con el término «Leche» a secas).
d)- Además, hay que tener en cuenta que el ámbito de aplicación de esta legislación, (y la ya mencionada obligación de denominar «bebida de…») sólo afecta: 1)al etiquetado de los productos que se comercializan (no a lo que se produce para autoconsumo); y 2)a los países de la Unión Europea, y no afecta al resto de países del planeta, donde seguirán comercializando sus productos bajo la denominación de «milk», «drink», o la que corresponda, según país, legislación e idoma. Por supuesto, esta legislación no es de aplicación en otros ámbitos diferentes al de la comercialización de este tipo de bebidas, ni al uso que haga la población de dichos términos, (por ejemplo llamar «leche vegetal» a las leches vegetales caseras que no se comercializan o al uso del termino «leche vegetal» en libros, artículos, redes sociales, medios de comunicación, etc, etc.), ni afecta a otro tipo de productos no relacionados con la alimentación (Ej: leche exfoliante, leche hidratante, etc que se denominan así por tener un aspecto similar a la leche animal pero que no lo incluyen en su composición)
– Otro argumento, es que la palabra leche la asociamos enseguida, en el imaginario colectivo, a la leche animal y a las connotaciones éticas que pueda tener para ciertas personas, o que la asociamos a ciertas propiedades nutricionales u organolépticas. Pero esto es algo muy relativo y subjetivo, que atañe a cada persona. Yo cuando pienso en leche no se me ocurre pensar en la leche animal (llevo muchisimos años sin tomar leche animal), sino en ese líquido blanco que se hace con soja, avena o lo que sea. Y si ya va acompañado del término “vegetal”, “exfoliante”, «hidratante» u otro, pues ni por asomo se me ocurre pensar en una leche de procedencia animal o que tenga las mismas propiedades, etc.-
– Por otro lado, puedo entender (aunque por supuesto no lo comparto) que la industria lechera animal quiera adjudicarse el uso en exlusiva del término «leche» (y de sus derivados antes mencionados). Ellos defienden sus intereses. Pero no tengo tan claro por qué hay personas que les hacen la rosca y les apoyan en sus pretensiones, instando una y otra vez a que llamemos «Bebidas vegetales» a leches vegetales (y no ya en el ámbito comercial, sino en el privado). Como ya se ha dicho, tanto la RAE como academias de la lengua de otros países, admiten otras acepciones para el término “leche” diferentes de la secreción mamaria. Incluso generalizando, se acepta el uso de la palabra leche para referirse a líquidos que tengan apariencia de la leche animal. Es evidente que usar la expresión «leche vegetal», «leche de soja», etc, se hace para referirse a un líquido análogo que sirve como sustituto vegetal a la leche animal (Por analogía, también ocurre lo mismo con otros términos que también se han generalizado, como son el uso de “hamburguesa vegetal”, «chorizo vegetal», «salchicha vegetal», etc para referirse a los sustitutos vegetales de esas comidas cárnicas.) Sin embargo, por alguna razón, parece que con estas expresiones hay menos controversia, al contrario de lo que ocurre con las leches vegetales.
Mi opinión respecto a estos términos:
Leche vegetal
Alimento líquido de color blanquecino (con diferentes matices irrelaventes) obtenido de ciertos vegetales (cereales, legumbre, frutos secos o semillas), mediante diferentes procedimientos, sin ingredientes añadidos de origen animal, destinado al consumo humano, pudiendo susituir por similar aspecto y para similares usos (no nutricionalmente) a la leche animal (desayunos, batidos, repostería, etc, etc). De las alternativas barajadas, me parece la más generalizada y la que menos confunde.
Bebida vegetal
Ambiguo. De acuerdo a las definiciones de «bebida» y «vegetal», englobaría a TODO líquido bebible a base de vegetales: zumos, licuados de verduras, batidos verdes, «leches vegetales», etc. Incluso los caldos, sopas líquidas, etc, ya sean industriales o caseras, a granel o en tetrabrick, entrarían en la definición de bebida vegetal (por ejemplo un caldo de alcachofa caliente para beber en vaso o con pajíta sería una bebida vegetal). No hace mención al color del líquido. Crearía más confusión. Fuera de la UE está más relacionado con bebidas de frutas y verduras (de hecho, una busqueda en google de «vegetable drink» y se aprecia que sólo aparecen zumos y batidos verdes).
Por otro lado, según la RAE, la mayoría de acepciones de este término en los países de habla hispana, hacen referencia o tienen connotaciones con líquidos alcohólicos («técnicamente» el vino, cerveza, sidra, etc. también son bebidas vegetales)
Licuado vegetal
Al igual que «bebida Vegetal», es un tanto ambiguo, ya que haría referencia tanto a los licuados vegetales blancos de semillas, etc, como a licuados de frutas y verduras, no limitándose sólo a las primeras.
Lechada vegetal
El término lechada, ya hace referencia un líquido blanco y vegetal, aunque no necesariamente es apta para su consumo.
En estas cuatro expresiones, el uso del adjetivo «vegetal» se utiliza tanto para indicar el tipo de composición del líquido, como para enfatizar que no es de origen animal. Por otra parte, la proliferación de este tipo de bebidas, ha propiciado un incremento del uso de la expresión «leche animal», es decir añadiendo el adjetivo «animal», como contraposición a la expresión «leche vegetal» (Antes no hacía falta especificar que fuera «animal», ya que hasta hace no muchos años era el único tipo de leche que se comercializaba. Pero ahora parece que a la industría láctea no le interesa especificar que la leche proviene de un animal, y más concretamente de la explotación de un animal).
En conclusión
Una lengua es algo «vivo», no es algo estanco, cerrado. Las normas, las palabras, sus significados van evolucionando con el tiempo en función del uso que la mayoría de la gente hace de las mismas, y esas palabras entran, salen o se modifican en el diccionario en función de esos usos aceptados y usados mayoritariamente (y no por imperativo legal).
Aunque todavía en el pensamiento colectivo se asocia el término «leche» (sin ningún otro adjetivo) a la leche animal, a falta de alternativa mejor, yo no veo ningún problema en el uso del término “leche”, ni en la expresión «leche vegetal», ni en las expresiones “leche de soja”, “leche de avena”, etc… ya que no hay equíovoco sobre el origen o procendencia de dicho líquido. Además, la RAE incluye esta acepción en el diccionario oficial, y como hemos visto la lagislación no obliga a usar el término «bebida de» sino que es un recurso eufemístico que solo atañe a un ámbito concreto del comercio y etiquetado de estas bebidas.
Por otra parte, en mi opinión, si tuviera que elegir la expresión que menos utilizaría, sería precisamente la de «bebida vegetal», por ambígua, porque sí crea confusión, por ser una expresión genérica que engloba a todas las bebidas con ingredientes vegetales.
Resumiendo, en este blog y en el ámbito de la alimentación, dejaré el término «leche animal» o «leche» a secas para referirme a la «leche animal», a la secreción mamaria; mientras que utilizaré «leche vegetal» o «leche de soja, avena,etc» para referirme a las bebidas antes referidas. Por otra parte, no utilizaré el termino «bebida vegetal» para referirme a las mencionadas leches vegetales, por ser ambiguo y poder generar confusión. Ni tampoco utilizaré el término «lechada» ya que en este ámbito geográfico tiene una connotación más industrial, y no hace referencia a un líquido alimentario (a diferencia de en Sudamerica, por ejemplo).
Información complementaria:
Curioso es como el articulista contesta si le viene bien la respuesta, poco que añadir. Ahora lo del ternero muerto, a parte de poco gusto, destroza la gran explicación del mismo.
Hola Jesus. No veo qué debo contestar. Creo que mi opinión en este debate respecto a llamar leche o no a este tipo de bebidas lo he dejado claro en el artículo. Respeto otras opiniones contrarías a llamarlas «leche», y todas las opiniones que se dejen en comentarios a este respecto son aceptadas y publicadas, hechas desde el respeto, y tanto si son a favor como si son en contra. Respecto a la foto del ternero no es una foto mía, como ya pone en el pié de foto. Es una foto de una asociación en respuesta a la presión que ejerce la industria láctea para apoderarse del uso del término «leche» en exlusividad para el etiquetado de sus productos (algo que por cierto, dicha industria ya ha conseguido).
Un cordial saludo.
Y cuál es el miedo de que los padres alimenten a sus hijos con leches vegetales y no con leche de origen animal? Claro que está bien que lo hagan. Sólo hay que fomentar las campañas que explican las diferencias en cuanto a composición química, como ya se hace con muchísimos alimentos. De hecho esto fomentaría la diversidad y el equilibrio en las dietas, mejorando la alimentación. En realidad el único sector afectado negativamente sería el de la producción de leches de origen animal.
El problema es que la gente con poca cultura cree que son sustitutos y paran alimentando a sus hijos con bebidas de semillas, leguminosas o cereales, pensando que está bien, pues es leche. Al césar lo que es del César. Por lo tanto leche viene de una glándula mamaria al 100%, fórmulas contienen mezclas de harinas, grasas y leche, y bebidas no son de origen lácteo y vienen de cualquier cosa natural o artificial. Así de sencillo, así de claro.
La controversia es más porque muchas personas asocian la leche animal con la vegetal y tienen propiedades diferentes , no importa como las llamen ,al final es que aclaren que tienen propiedades diferentes cuando las comercialicen para que las personas no crean que consumir una «leche» o bebida vegetal es lo mismo que una leche animal .
Buen artículo. Es increíble cómo la gente se deja influenciar por las estrategias comerciales, hasta tal punto de negar una realidad lingüística. Asumen que las decisiones comerciales son las decisiones que debemos tomar en nuestro día a día, ignorando la validez del lenguaje. Un saludo
Gracias Manu. Un cordial saludo. 🙂